El Safari empieza cuando lo recogen a uno en Dubai en las horas de la tarde y lo llevan hasta el sitio de las dunas en una camioneta 4x4 especialmente diseñada para manejar en el desierto. Las dunas son las montañas de arena que se forman en el desierto.
Al llegar a las dunas todas las camionetas de la compañía turística que ofrece el safari se encuentran, luego los conductores manejan a través de las dunas hacia el centro del desierto. Los conductores por supuesto están entrenados para este tipo de escenarios, ya que si la persona no sabe manejar y la camioneta no es especial para el desierto se puede voltear o quedar atrapada.
Manejar por las dunas es bastante emocionante, se siente como una montaña rusa aunque no se siente tan miedoso como pareciera. Si uno mira a los carros desde lejos pareciera que se fueran a caer o voltear.
Las camionetas hacen una parada para que la gente pueda observar la belleza del desierto al atardecer, después se sigue de nuevo en las dunas hacia un campamento.
El campamento esta organizado en una forma que resembla las aldeas donde los Emiraties vivian hace 40 años, antes de que el Petroleo los volviera ricos, aunque al parecer todavía hay algunas aldeas de ese estilo.
Entre las actividades que hay en el campamento se encuentran:
- Montada en camello
- Vestidos tradicionales para usarlos y tomar fotos (como me veo??)
- Shissa, que es una básicamente una pipa grande que usan para fumar los árabes. El tabaco viene en diferentes sabores/olores.
- Show de la Danza del Vientre, donde todos tuvimos que participar.
- Y por supuesto un suculento bufet con comida típica árabe y bebidas no alcohólicas. Tambien te y café árabe, y frutas árabes "Dates".
Para despedirnos mostraron un video con todos los que participamos en el safari, eramos alrededor de 50 personas en este grupo.
En general es una experiencia única, el desierto es hermoso, y se aprende un poco de la cultura árabe.